lunes, 18 de agosto de 2008

la gaviota


Amanecía, y el nuevo sol pintaba de oro las ondas de un mar tranquilo.Chapoteaba un pesquero a un kilómetro de la costa cuando, de pronto, rasgó el aire la voz llamando a la Bandada de la Comida y una multitud de mil gaviotas se aglomeró para regatear y luchar por cada pizca de comida.

Comenzaba otro día de ajetreos.

Pero alejado y solitario, más allá de barcas y playas, está practicando Juan Salvador Gaviota. A treinta metros de altura, bajó sus pies palmeados, alzó su pico, y se esforzó por mantener en sus alas esa dolorosa y difícil posición requerida para lograr un vuelo pausado. Aminoró su velocidad hasta que el viento no fue mas que un susurro en su cara, hasta que el océano pareció detenerse allá abajo. Entornó los ojos en feroz concentración, contuvo el aliento, forzó aquella torsión un... sólo... centímetro... más...

Encrespáronse sus plumas, se atascó y cayó.

Las gaviotas, como es bien sabido, nunca se atascan, nunca se detienen. Detenerse en medio del vuelo es para ellas vergüenza, y es deshonor.Pero Juan Salvador Gaviota, sin avergonzarse, y al extender otra vez sus alas en aquella temblorosa y ardua torsión -parando, parando, y atascándose de nuevo-, no era un pájaro cualquiera.

La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer.

Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar.

Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar.


Todos queremos ser Juan pero pocos se atreven a demostrarlo...en esos momentos en los que nos tiramos a bomba antes de dormir, en esos momentos en los que nos zambullimos en nuestra propia ensoñanción...en esos momentos mientras esperamos el autobús, a que sea la hora de cenar, o mientras vamos de viaje esperando llegar a nuestro destino rutinario...en esos momentos y dentro de nuestros ojos, todos somos Juan Salvador Gaviota...

Música: Janis Joplin


me encanta dormir mesándote las barbas...

1 comentario:

Julian dijo...

em........tus relatos son preciosos, en serio, preciosos, de dnd los sacas''?? son invencion tuya' si lo son de verda felicidades pasare muxo mas amenudo


besos!