jueves, 27 de noviembre de 2014

Coltrane y Hartman

Siempre que escucho a John Coltrane, y más si es con Johnny Hartman, me enamoro...da igual de quién o de qué, porque me enamoro .
Y entonces quieres estar con ese muchacho e, idealizándolo por supuesto y como no; que en un arrebato haya puesto esa canción. 
O quieres estar en el sofá acostada a su vera y que él se incorpore, te bese y vuelva a su posición inicial-fetal junto a tu costado.
O quieres que te deje acostada, se levante, haga café, traiga las tazas y se meta de nuevo en la cama a beber contigo.
O quieres que, por la calle, andando uno junto al otro como dos rayas en la carretera, saque su mano del chambergo y te la pase por la cabeza sólo para tocar tu pelo. 
O quieres que, caminando,  le metas la mano en el bolsillo de su abrigo y la tome suave y sin soltar.
O quieres que, a eso de la una del mediodía, se vista, te deje en el salón, baje a la calle, compre comida, suba silbando o frenando-chirriando las zapatillas en las escaleras, abra y te muestre las bolsa de comida para una semana y diga: "hay que comer y a ti te voy a cebar".
O quieres que ponga mil películas malas a rabiar que lleven por título "nosequé MORTAL" y quedaros en el sofá dos tardes enteras, con carcajadas alrededor.
O quieres que os mireis, corrais a la cocina, os hagais unos gintonics y, mientras os haceis mil pitis, jugueis a "dueloamuerte" con videos en youtube.
O quieres que, antes del gintonics de mediatarde de sábado, te bese, te muerda, te expire, te abrace, te excite y te lleve a la cama para follarte y hacerte el amor a la vez. La luz da igual si encendida o apagada.
O quieres que, los dos en la cama, desnudos, os quedeis dormidos y simplemente agarrados de la mano, para una hora más tarde despertar y comenzar de nuevo.
O quieres que, antes de dormir, se acurruque a la altura de tu cuello, lo bese y comience a respirar pausado por el sueño.
O quieres que no se acabe nunca el disco de Coltrane y Hartman...que es lo que suele pasar.





martes, 21 de enero de 2014

Convertida por obra y gracia de ti

Creas dependencia...y si no lo sabes, ya te lo digo yo.
Me conviertes en un extraño anciano con síndrome de Diógenes que acumula histéricamente nuestros recuerdos, conversaciones, silencios, respiraciones, suspiros, besos, jadeos, paseos, miradas, caricias, penetraciones, abrazos, palpitaciones, sensaciones, manos agarradas, piernas cruzadas...
Me conviertes en una jodida yonki que busca cada minuto que pienses en mí igual o más que como yo lo hago con tu silueta grapada en mi pupila en cada segundo.
Me conviertes en alguien que depende de tu ánimo para estar bien...sabiendo que eso no debe ser así pero mandando a la mierda al subconsciente ajeno porque es prácticamente imposible no ligarse a alguien cuando se le quiere.
Me conviertes en una hermana Izquierdo que anhela de forma brutalmente pueril que no te enfríes, que no decaigas y que me quieras hoy y mañana y cuando haga buen tiempo.
Me conviertes en una Oda Mae acojonada por predecir que venga una extraña calma silenciosa que se imponga entre nosotros y sea el inicio de que todo se va a la mierda y que por miedos o circunstancias a lo Delibes acabe con todo.

Me conviertes en algo que se enamora y me da pavor...pero no me queda más remedio que caer en este aletargamiento y dejarme llevar por las olas de un mar interior...