jueves, 15 de octubre de 2009

La Mantequería


Él siempre había atendido a sus clientes con diligencia y complacencia. Él siempre había sido dócil con todo el que cruzaba la puerta, con todo el que pasaba por la calle, con todo el que vivía en su barrio y en la ciudad. Su vida había sido siempre obedecer y obedecer sin rechistar, sin mostrar ni pensar la más mínima muestra de rebeldía o disconformidad con las órdenes que todo dios le daba. Su vida era un manual del eterno sumiso.

Pero él no había sido siempre así.

Siempre se mostraba déspota con su hermano pequeño, sentía el poder de ser mayor, violento, fuerte, con recursos para contestar todo lo que le dijese, con la fuerza para hacerle llorar, con la perversa felicidad de ver cómo podía hacerle daño con una sola palabra…Y eso le hacía sentirse superior y, extrañamente excitado cada vez que a su hermano las cosas le iban mal…

Saber que él no era el único que se sentía amargado.

Todo continuó de forma despótica hasta que su hermano se rebeló, lo mando a la mierda (él que siempre lo había mandado a él y pensaba que la mierda era la casa esa de la gitana que se caía a cachos en las afueras) y lo dejó sólo con el ultramarinos familiar…un comercio que olía a queso duro, a bacalao seco, a almendras y a lomo de olla…un comercio que tenía una luz blanquecina y enferma como el color de sus ojos detrás de gafas enormes de patas de concha, que estaba impregnado con una nube de polvo y soledad que todo lo tiznaba...desde la mortadela hasta la colonia de Royal Ambré escondida detrás del mostrador…un melancolía que inundaba todos los rincones del comercio esperando que llegara un tiempo mejor que nunca había sido vivido…

Él siempre había atendido a sus clientes con diligencia y complacencia…hasta que entendió a su hermano y mandó al chuloputas último que entró pidiendo a grito pelao yemitas de Ávila a la mierda…

Y dejó de sentirse tan frustrado....


7 comentarios:

Fotograma dijo...

ains ojalá escribiera como tú, ayer me dijeron que no soy capaz de desarrollar historias, a pesar de que tengo ideas creativas :(

K. dijo...

bueno. me voy a tener que quedar más tiempo

Paco Centeno dijo...

Vaya habilidad que tienes. Había (no sé si continúa) un programa en la SER para relatos cortos, Millas era uno de los jueces. Deberías participar.
Un saludo

Candela dijo...

Montaña, hija, eso qeu te dijeron es mentira porque yo he leido cosas tuyas y son de notemeneesmorena...

K...quedate el tiempo que quieras...

Ay, Paco...estoy empezando la tesis porque como el DEA me dijiste que no valía...y si no, me buscaré la vida con las paranoias estas que hago...

chikinita dijo...

me encanta ver que la gente te da animos para q sigas escribiendo...tu t depejas y a nosotros nos brindas con un pokito de arte...y del bueno..amiga...deseando estoy de verte, un ratito, un abrazo, una risa, aiii...guapaaaaaaaaaaaa

Fernando Alcalá dijo...

Tiene narices, mi Candelita, que te haya tenido que reencontrar en forma de blog y no hayas venido a visitarme todavía desde la última vez.

Que sepas que te echo de menos y que no pienso perderte la pista y que ahora mismo te enlazo desde mi blog.

Te sigo adorando igual, eh?

Paco Centeno dijo...

Cande, al menos el DEA te servirá para la tesis. Avísame para ir a escucharte, que la temática ya sabes que me gusta.
Saludos